Hoy voy a hablar de uno de los lugares más bonitos y especiales en los que he estado nunca.
Es un hotel de campo situado en la provincia de Ávila, en el pueblo de Candeleda, a 180 km de Madrid.
A parte de ser un lugar precioso, me trae muy buenos recuerdos ya que ahí es donde mi marido me pidió matrimonio. Lo conocí gracias a él.
El hotel Nabia está situado en lo alto del pueblo de Candeleda (820m de altitud). Recuerdo que cuando fuimos alucinábamos porque hay que pasar por una carretera muy estrecha llena de curvas, por lo que es muy recomendable ir de día (así disfrutáis de las vistas).
Una vez que llegas no te esperas para nada lo que es: un casa que parece recién construida, rodeada de robles, castaños, extensos valle y gargantas desde donde se ve perfectamente la Sierra de Gredos y el Valle de Tiétar.